Si has vendido o comprado un vehículo ya matriculado recuerda que debes efectuar el cambio titularidad en el registro de vehículos de la Dirección General de Tráfico. Este suele ser un trámite sencillo, pero ocurren situaciones que lo complican un poco si nos encontramos con casos de sucesiones, embargos, cargas, etc. Nosotros te lo ponemos fácil.
El trámite de transferencia en Tráfico es quizá la parte más importante de todo el proceso de compraventa de un vehículo. Pero antes, ya seas la parte compradora o vendedora, es importante fijarte en todos los detalles para no alargar innecesariamente un trámite que puede ser muy sencillo.
Si eres comprador es importante:
- Revisar y probar el vehículo para detectar posibles daños ocultos.
- Revisar la toda la documentación para comprobar que todo esté en regla: ITV, seguro, impuesto de circulación, multas, etc. La mejor manera de comprobarlo, sobre todo si no conocemos al vendedor, es solicitando un informe completo del vehículo en cuestión.
- Recuerda que un vehículo sin la ITV, o sin los impuestos locales al día, no puede ser transferido.
Si eres vendedor:
- Nunca entregues tu vehículo sin tener todos los datos del comprador y firmado el contrato de compraventa.
- Indica al comprador que, antes de 15 días, te remita una copia del permiso de circulación donde conste que el vehículo ya está a su nombre. Si no lo hace en esa fecha -y para evitarte problemas-, acude a tu Jefatura para comunicar que has vendido el vehículo: tendrás que solicitar el impreso de notificación de venta.
- Las multas de los radares fijos, seguro o por ITV te seguirán llegando mientras no se produzca en el cambio de titularidad en Registro de Vehículos. Notificar la venta es una manera fácil de evitar este problema, ya que desde que realizas la notificación, la responsabilidad ya no es tuya.
No dudes en consultarnos cualquier asunto sobre este trámite.